Desde muy temprana edad, siente interés por el arte, pero no es hasta su adolescencia, cuando decide dedicarse a este profesionalmente. Estudia Serigrafía en la Escuela de Arte Dionisio Ortiz y posteriormente Ilustración en la Escuela de Arte Mateo Inurria.
En su obra, cargada de personajes grotescos y animales antropomorfos, destaca el misticismo y el simbolismo, haciendo incapie en el retrato psicológico. Sus ilustraciones adquieren una gama de color desaturada y en ellas podemos observar composiciones y estilos que recuerdan al arte urbano, del que es partícipe.